En esa búsqueda perenne por lucir una melena fuerte, abundante y revitalizada. Son muchos los que desean pasar de un cabello extra fino y quebradizo, a un cabello grueso y saludable. Las ventajas de tener un pelo con hebras de mayor diámetro son indiscutiblemente superiores, que las de ostentar un cabello delgado. Esto, lo comprobamos a menudo, tras someternos a la aplicación de un tinte e incluso cuando hacemos uso de tenazas para crear un simple peinado con ondas.
Una fibra capilar gruesa, no solo le aporta más volumen y firmeza al cabello. También lo hace más resistente a los embates del calor y a las agresiones de múltiples productos químicos. Dichas características lo hacen, a su vez, menos propenso a partirse, a enredarse y a perder elasticidad. Igualmente lleva implícito un menor riesgo de caerse y de tendencia a la calvicie. Aunado al hecho de que responde mejor a los tratamientos capilares de diversa índole.
No obstante, eso no quiere decir, que el cabello grueso no demande ciertas atenciones. Pese a que es más fuerte. Al igual que el fino, precisa de cuidados mínimos para conservar su humedad y evitar caer en el encrespamiento, en la acumulación de grasa excesiva o en la resequedad. Por tanto, también es recomendable hidratarlo con mascarillas naturales. Cepillarlo con un peine de dientes anchos y lavarlo entre 1 a 2 veces por semana, para no eliminar los aceites esenciales que necesita.
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¿Qué cambios hacer para tener un cabello grueso y saludable?
No es fácil aumentar el grosor del cabello, pero tampoco es un objetivo imposible de conseguir. Con tratamientos específicos, aliados naturales y unos cuantos cambios de hábitos, se pueden lograr mejoras sustanciales. El estilo de vida, la elección de un tipo de corte y las rutinas de lavado, juegan un papel trascendental para reforzar la estructura capilar.
En ese orden, abordaremos a continuación los aspectos más importantes que debes considerar para obtener una melena similar a la de los comerciales. Esa, que sin duda, se robará la mirada de todos.
Hábitos esenciales para un cabello sano
1.- Presta atención a tu alimentación
Somos lo que comemos y los alimentos que ingerimos también inciden en el aspecto, la consistencia y la estructura de nuestro cabello. Por ello, si lo que queremos es aumentar su fuerza y vitalidad. Es fundamental incrementar el consumo de zanahorias, vegetales, verduras de hoja verde y frutas ricas en vitamina E y aminoácidos como el aguacate.
Asimismo, la ingesta de pescados, frutos secos, huevos y diversos cereales, resultará sumamente favorable, ya que son fuentes naturales de omega3, de ácidos grasos y de vitamina B 12, que le aportan una mayor elasticidad a las fibras capilares.
2.- Usa la plancha y el secador con moderación
Los rizadores, las planchas y el secador le imprimen grados considerables de calor al cabello. Esto hace que se deshidrate con facilidad y se torne más delgado, menos denso y quebradizo. Si es una herramienta que usas de forma recurrente para alisarlo o darle forma, procura acompañar tu rutina con protectores térmicos.
En el mercado, existen numerosas marcas con las que podrás ofrecerle una capa extra de cuidado ante las altas temperaturas. Incluso, algunos productos generan un efecto barrera contra los rayos UV.
3.- Prioriza el descanso de tu cuerpo
El estrés diario puede desencadenar la caída del cabello y si a ello se suma una disminución de las horas de sueño, el deterioro será aún mayor. Dormir menos de 8 horas al día debilita los folículos pilosos y merma la secreción hormonal, dando como resultado un cabello seco, débil y sin brillo.
Para prevenir ese escenario, es fundamental mejorar la calidad del sueño. Y de ser posible implementar la practica de alguna actividad física o deporte durante el día. En la mayoría de los casos, el yoga suele ser una excelente opción.
4.- Elige productos que propicien la circulación del cuero cabelludo
Aumentar el grosor de las hebras del pelo, pasa por elegir una línea de cuidado capilar con compuestos naturales que favorezcan su crecimiento. En tal sentido, los champús con biotina, colágeno o romero, constituyen alternativas idóneas para mejorar la condición de los folículos pilosos.
Es decir, que más allá de adquirir los productos más costos del mercado. Debemos prestarle atención a los ingredientes que se emplean para elaborarlos. De esta manera, se estará garantizando, además, el uso de acondicionadores, champús o cremas para peinar, libres de siliconas, sulfatos y parabenos.
5.- Bebe mucha agua
El agua es indispensable para el buen funcionamiento del organismo. Mantenerte bien hidratado mejorará la circulación sanguínea y con ello el cuero cabelludo recibirá los nutrientes necesarios para estar sano.
Si ese tejido que cubre la parte superior de nuestra cabeza está en buen estado, el cabello podrá crecer sano y fuerte. Además, el estar bien hidratado mitigará la aparición del frizz, las puntas abiertas y reducirá la posibilidad padecer de caspa.
6.- Masajea el cuero cabelludo
Aplicar pequeños movimientos circulares sobre el cuero cabelludo, acompañados de una leve presión, estimula la circulación de la sangre. Una actividad que resulta sumamente beneficiosa para los folículos pilosos, ya que les brinda una mayor cantidad de nutrientes y oxígeno. Requisitos esenciales para la suavidad, el brillo y consistencia de toda melena.
7.- Lava el cabello con agua fría
Ducharse con agua fría no solo tonifica la piel y mejora su apariencia. También le aporta extraordinarios beneficios al cabello, ayudándolo a sellar las cutículas y los poros capilares. Este proceso, contribuye además con la reducción del frizz y previene o minimiza el ingreso de la grasa, el aceite y la suciedad el cuero cabelludo. El resultado final serán unas hebras más brillantes, fuertes e hidratadas.
8.- Corta las puntas con regularidad
Aunque parezca contradictorio, cortar el cabello al menos cada tres meses, fortalecerá las fibras capilares. Las puntas abiertas hacen que el pelo luzca descuidado y abandonado. Pero, además, dejar que permanezcan así por mucho tiempo, hace que la fractura de la hebra se extienda hasta la raíz. Con ello, el pelo se irá dañando en el camino, al volverse más débil y delgado por partirse a la mitad.
Retirar de 1 o 2 cm de las puntas cuando se vean muy quemadas, por los efectos de la plancha, el sol o el tinte. Nos librará de un mal y le brindará una apariencia más gruesa y saludable al cabello. Aunado ello, considera los cortes en capas y los peinados ondulados, ya que estos le darán más cuerpo a la melena.
Remedios naturales y suplementos vitamínicos
Aparte de los cuidados diarios que te hemos recomendado hasta aquí. Complementar la hidratación del cabello con mascarillas naturales, nunca estará demás. El huevo, el aceite de coco, el aguacate, la cayena, la miel, el aloe vera y la gelatina. Son ingredientes económicos que casi todos tenemos en casa y puedes sacarles el mayor provecho al aplicarlos previos al lavado durante los fines de semana.
De igual forma, recurrir a la compra de complejos multivitamínicos que contengan vitamina E, D o biotina. También ayudarán en mucho a estimular el crecimiento del cabello y le aportarán más brillo, cuerpo y volumen.