Cada día son más los hombres que se preocupan por el cuidado de su cabello. Optar por un corte favorecedor ya no es la única forma de realzar un peinado masculino. En la actualidad, muchos caballeros se valen diversos cosméticos para darle volumen, movimiento y versatilidad a su apariencia. También se esmeran por deshacerse de la caspa y por frenar el avance de la calvicie. Sin embargo, algunos errores que cometen los hombres con su pelo les impiden obtener mejores resultados.
A diferencia de la de las mujeres, la cabellera masculina es más gruesa, grasa y propensa a la caspa. Por tanto, demanda de un trato diferente y de productos especializados para su mantenimiento. Decantarse por un champú genérico es uno de los principales fallos cuando de rutinas capilares para caballeros se trata. No cualquier fórmula o suma de componentes logra brindarles una limpieza adecuada y al mismo tiempo proporcionarles la nutrición necesaria a sus folículos pilosos.
Aunado a ello, en ocasiones se cree que la melena de un hombre puede lavarse como sea, sin ver mayores consecuencias. Pero nada está más alejado de la realidad que eso. Si deseas tener un cabello abundante y no quedar calvo antes de tiempo. Toma nota del listado de errores que cometen los hombres con su pelo para los identifiques y evites a toda costa.
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Principales errores que cometen los hombres con su pelo
Como ocurre con la piel, cuando de cuidados capilares se trata lo primordial es identificar el tipo de cabello que tiene una persona. De este modo es posible adquirir productos apropiados y ajustados a sus necesidades en todo momento. Al igual que adoptar hábitos que resulten más favorables para su estructura capilar. Nunca será lo mismo mantener en buen estado una cabellera rizada que una lacia. Ni tampoco preservar la integridad de hebras finas que las de hebras gruesas.
El pelo lacio se caracteriza por ser de escaso volumen, por ello cuesta darle un poco más de cuerpo que al rizado. Ante esos perfiles, lo ideal es optar por el uso de secadores y productos estilizadores que permitan conseguir peinados con altura. Mientras que los rizados son más susceptibles a la resequedad y por ende en su rutina de lavado nunca puede faltar un buen acondicionador.
Si bien un alto porcentaje de caballeros son de cabello grueso, no en todos los casos se cumple dicha máxima. Algunos ostentan combinaciones poco deseables como pelo liso, fino y graso. Una de las mezclas a la que la mayoría le huyen. Tanto por ser una de las más delicadas y difíciles de cuidar, como por ser una de las más propensas a la alopecia prematura. Sin embargo, llevando una alimentación balanceada y con una correcta higiene, no es imposible conservarla sana.
A fin de minimizar daños y evitar el deterioro precoz del pelo masculino. Te presentamos nueve hábitos y aspectos a los que debes prestarle más atención para no propiciar o acelerar una pérdida de densidad capilar.
Lavarse el cabello con agua caliente
El agua caliente está contraindicada para el cuidado capilar tanto femenino como masculino. En muy pocos casos da buenos resultados y en lugar de ayudar podría arruinar y resecar profundamente el cabello. Básicamente porque las altas temperaturas deshidratan el cuero cabelludo y eliminan los aceites naturales que contribuyen con la humectación del pelo.
Si quieres deshacerte del frizz, de las raíces debilitadas, de la alopecia y de las canas prematuras. Descarta por completo el agua caliente a la hora de lavar tu cabellera.
Abusar de ingredientes químicos
Algunos cosméticos están hechos a base de productos abrasivos que debilitan y provocan el quiebre de las hebras. Excederse con la dosis recomendada o usarlos con demasiada frecuencia podrían ocasionar la caída del cabello y a largo plazo avivar los síntomas de la calvicie. En tal sentido, procura ser más comedido a la hora de incorporarlos en tu rutina de cuidado.
De igual forma, si eres de los que se someten a tratamientos de alisado con keratina o botox capilar. Intenta espaciar el mayor tiempo posible la aplicación de estas sustancias. Solo así evitarás saturar el cuero cabelludo de químicos. Si necesitas una hidratación profunda, sustituye dichas fórmulas por mascarillas naturales.
Lavarse el cabello con demasiada frecuencia
Pese a que el cuero cabelludo de los hombres suele ser más graso, excederse con la frecuencia del lavado puede resultar contraproducente. La mayoría de los caballeros no reparan en darle un descanso a su pelo y se aplican champú a diario apenas se meten a la ducha. Especialmente aquellos que son de cabello corto.
Un hábito que, sin duda, debes cambiar si quieres que evitar que se reseque, luzca opaco y sea más propenso al quiebre. Lo ideal es lavarlo un día sí y un día no.
No enjuagar bien el champú
Con la prisa y el ajetreo del día a día, muchos caballeros se bañan volando y en ocasiones no se toman el tiempo necesario para aclarar su melena con suficiente agua. Dejar residuos de champú u otros productos en el cuero cabelludo impedirá que los folículos pilosos se oxigenen con normalidad. Además, le restará humectación a las fibras capilares y las hará más propensas al quiebre.
Tomarse unos minutos para retirarse por completo el champú, es clave para que el producto cumpla su función, sin provocar efectos secundarios.
Aplicar cera con cabello húmedo
Algunos productos capilares como la cera tienen indicaciones claras que permiten potenciar sus efectos. Una de ellas es aplicar el producto solo sobre cabello seco. De este modo, es más fácil de moldear el copete y obtener un acabado impecable.
Usar cera con el pelo húmedo impedirá que el producto se absorba correctamente y le dará un mal aspecto al peinado. Pero, sobre todo, hará que el contorno, la forma y el flujo cambien por completo al secarse, haciendo que el volumen se pierda.
Usar el secador muy caliente
Los hombres, por lo general, tienen menos volumen capilar que las mujeres y suelen llevar el cabello corto para ir al trabajo o a la universidad. Esto hace que su cuero cabelludo esté más expuesto a la hora de usar herramientas de calor como el secador para acelerar su peinado. Por ello, es de vital importancia regular la temperatura con la que se emplea para evitar quemaduras o daños colaterales en las hebras.
El aire excesivamente caliente de este tipo de artefactos genera burbujas en el interior de las hebras y hace que se quiebren con más facilidad.
Frotarse en exceso
Por las particularidades del cabello corto otro de los errores que cometen los hombres con su pelo es rascarse y restregarse en exceso el cuero cabelludo. Esto lo vemos con frecuencia durante la aplicación del champú, pero también después del lavado al frotar su cabeza contra una toalla para secarlo rápidamente.
Tales acciones pueden provocar daños en los folículos pilosos. Por ello se recomienda esparcir los productos con suavidad y emplear la yema de los dedos y no las uñas para ayudarlos a penetrar en las raíces. Adicionalmente, no está demás sustituir las toallas de algodón por las de microfibras para facilitar la absorción de la humedad.
No cortarlo con regularidad
Ningún caballero acude al barbero por tener las puntas abiertas. Pero lo cierto es que la melena de los hombres también demanda de cortes periódicos para estimular el crecimiento de sus fibras capilares y hacer que las hebras agarren fuerza. Incluso si la intención es dejarlo largo cortar las puntas siempre será lo más recomendable para que se mantenga brillante y conserve una buena apariencia.
Aunado a ello, los cortes regulares refrescan la imagen de toda persona y le imprimen un aspecto más ordenado, cuidado y pulcro a la presencia.
Dejarse llevar por las tendencias en corte
Más allá de lo que esté de moda. Todo hombre debe apostar por cortes y peinados que le saquen provecho a sus facciones y que le sean favorables según su tipo de cabello. Igual que en el caso de las mujeres, no a todos le quedan bien las últimas tendencias.
En tal sentido, a quienes son de pelo lacio les van mejor los flequillos largos y abiertos, así como los cortes undercut con volumen. Mientras que para aquellos que ostentan una melena ondulada los degrafilados en capas son una extraordinaria opción.