El cuero cabelludo puede sufrir diferentes patologías que pueden llegar a preocuparnos. Sin embargo, ninguna genera tanta angustia como la caída del cabello. Cuando esto ocurre, la melena se ve afectada en densidad, grosor y volumen, llevando a un posible caso de alopecia. Sin embargo, no es posible asegurar que se posee calvicie, hasta no saber ¿qué pruebas son necesarias para diagnosticar la alopecia? Estas evaluaciones servirán para descubrir y corregir cualquier enfermedad.
La alopecia es una alteración de las funciones del cuero cabelludo, que solo puede tratar un profesional. El especialista en tricología se apoyará en diferentes pruebas y técnicas para encontrar el motivo de la pérdida de pelo. Con estos estudios, se podrá identificar la clase de alopecia que se tiene, también si es definitiva o transitoria. Con el diagnóstico, se puede iniciar el mejor tratamiento que ayude a combatir, estabilizar o revertir este problema.
Sigue leyendo este post y entérate de todas las pruebas necesarias para diagnosticar la alopecia.
¿Caída del cabello o alopecia?
Muchas personas, al notar una caída del cabello se preguntan si se trata de una pérdida capilar normal o se encuentran ante un caso de alopecia. La principal preocupación de estos individuos, es saber si su problema amerita un tratamiento. Para ello, lo primordial será la prevención ante los primeros síntomas. Asistir a consulta con un profesional, para recibir un correcto diagnóstico y comenzar un tratamiento que estabilice los ciclos del pelo.
Una caída del cabello considerada como alopecia, puede ser provocada por diversas situaciones. Puede deberse al cambio de estación, influye el factor genético y también las alteraciones hormonales. Puede ser resultado del estrés, la ansiedad o una dieta deficiente de vitaminas, minerales, proteínas, entre otros nutrientes. Asuntos que afectan a los folículos directamente, complicando su trabajo y causando la caída del cabello.
Por esta razón es que se hacen necesarias las pruebas diagnósticas. Donde un especialista del cuidado capilar utilizará todas las herramientas disponibles para descartar o confirmar un caso de alopecia. También determinará qué tipo es, para brindar una efectiva solución.
Pruebas manuales para diagnosticar la alopecia
En la consulta diagnóstica, el profesional iniciará con una evaluación directa del cuero cabelludo y el pelo. Palpará cada zona sin utilizar instrumentos. Esto le permitirá reconocer si el pelo cae con la facilidad característica de la alopecia.
En esta visita, el médico tomará entre 25 a 50 hebras y realizará una prueba de tracción. Con lo que podrá comprobar la fortaleza o debilidad capilar. Cuando se tira de estos mechones y ocurre el desprendimiento de 3 o más cabellos, podría tratarse de una caída del cabello aguda.
A lo largo de la exploración física, el tricólogo valorará también la densidad de los folículos pilosos. Lo que puede realizarse a través del método signo de Jaquet. Una técnica en la que se pellizca la piel de la cabeza para analizar su reacción. Cuando se forma fácilmente un pliegue, significa que los folículos activos de la zona son escasos. Si se dificulta formar el pliegue del cuero cabelludo, resulta que la cantidad de folículos pilosos es buena.
Esta primera prueba ayuda al profesional a conocer el estado en el que se encuentra el cuero cabelludo del individuo. Para el médico será fácil identificar a simple vista, ciertas patologías del cabello. Un vistazo al cuero cabelludo, puede arrojar como resultado el padecimiento de caspa, psoriasis, dermatitis, esclerodermia, liquen, lupus, entre otras. También permite reconocer la forma del cabello, su textura, grosor, color y brillo.
Sin necesidad de profundizar demasiado en pruebas instrumentales, el médico tendrá la capacidad de diagnosticar otros problemas, como la paralización del crecimiento capilar. Lo que puede suceder por una mala alimentación. Se pueden descubrir, además, trastornos alimentarios como la anorexia. Siendo esta primera prueba, de gran importancia para reconocer la clase de caída del cabello que se tiene y su solución.
Pruebas técnicas para diagnosticar la alopecia
La exploración inicial es lo principal para el diagnóstico de la alopecia. Pero, para hacer un descubrimiento preciso de esta patología, se requieren, además pruebas instrumentales como:
Tricograma
Para efectuar un Tricograma capilar, el profesional utilizará un microscopio especial. El cual permitirá observar la raíz de cada hebra que conforma un mechón de hasta 100 pelos. Este mechón debe ser arrancado por tracción de forma muy rápida, para traer el bulbo con cada cabello. Estos se estudiarán para establecer si se encuentran normales o distróficos. También se puede conocer si se encuentran en crecimiento, descanso o caída.
Fototricograma
Es una prueba que se encarga de comparar, a través de fotografías, las diferentes zonas del cuero cabelludo previamente afeitadas y tras su crecimiento. Esto tiene como propósito evaluar el ciclo capilar, analizando el ritmo de transición de la fase anágena a la telógena.
Prueba química
El estudio químico se ejecuta para hallar cualquier tipo de intoxicación o anomalías genéticas en la melena. Determinando si estas situaciones pueden ser causantes de una afección capilar, como la pérdida de pelo. En esta prueba se pueden encontrar diferentes oligoelementos como el cobre, mercurio, plomo o arsénico.
Test Genético Capilar
Es la prueba definitiva que permite diagnosticar la alopecia y si esta posee un origen genético. Es una de las formas más acertadas de corroborar el padecimiento de calvicie. Lo que permite al profesional, indicar un tratamiento adecuado. Es un examen que no genera molestias, dado que es muy sencillo y rápido. Su realización es la siguiente:
- Al paciente se le toma una muestra de saliva, de la que se analizará su ADN.
- Luego de 3 semanas se obtendrán los resultados de esta evaluación.
- El especialista podrá conocer si el caso se trata de alopecia androgénica común.
- De ser así, se indicará el tratamiento más adecuado, donde se administrarán medicamentos y terapias que podrán ayudar a detener y revertir la caída del cabello.
El Test Genético Capilar ayuda al profesional a determinar cuál será el mejor abordaje para la alopecia que padece cada paciente. En el mercado es posible encontrar toda clases de medicamentos inhibidores de la hormona DHT. Con este test se puede conocer qué tan sensible se es a la dihidrotestosterona, consiguiendo así escoger el mejor fármaco para su estabilización.
Es una prueba que va dirigida principalmente a personas que poseen antecedentes familiares de alopecia. Con ella, es posible prevenir la pérdida capilar, retrasar su aparición y establecer el mejor plan para evitar su avance.