El ser humano pierde alrededor de 100 pelos del cuero cabelludo al día. Es el comportamiento normal de los folículos pilosos, y este cabello perdido vuelve a crecer. El problema se presenta cuando estas hebras no consiguen reponerse. Pudiendo ser peor cuando se pierde también el vello corporal en áreas como las cejas, las pestañas, la barba o los brazos. Esto podría estar indicando un problema de salud. Recientes estudios toman la memoria genética del vello corporal como solución a la alopecia.
Se entiende como alopecia a la pérdida de pelo descontrolada, creando claros en el cuero cabelludo. Esto puede ser temporal o permanente y, entre los motivos por los que esta se desarrolla, las hormonas, el estrés, ciertas enfermedades, el envejecimiento y la propia genética, destacan.
La buena noticia, en el caso de la alopecia genética, que se considera la más difícil de resolver, es que investigaciones actuales hallaron una posible solución a la misma. El ser humano posee, actualmente, información genética del vello corporal que se poseía en el antepasado. Pelo que se ha venido perdiendo con la evolución.
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Estudios comparan los planos genéticos del ser humano
Estos estudios compararon los planos genéticos del humano, con los de 62 otros mamíferos. Entre ellos,se examinaron manatíes, elefantes y armadillos. Notando la forma en la que ha evolucionado la falta de vello en cada una de estas especies en distintos momentos. También se identificaron genes nuevos, reguladores del vello corporal.
Para los investigadores, esta información surge en un instante en el que la tecnología de secuenciación se mantiene avanzando de forma rápida. Permitiendo a los científicos estudiar secuencias largas de ADN con una rapidez y precisión mayor. Esto podría ser de utilidad en el futuro, para tratar la alopecia.
Es posible que una buena cantidad de genes estén relacionados con la pérdida de una buena parte del vello corporal. Con el uso de herramientas informáticas, se logró ver que, aunque los genes de vello corporal total se mantienen en el código genético, estos con el tiempo, fueron silenciados.
¿Podría ser la pérdida de vello corporal beneficiosa?
Se dice que, en el caso de los seres humanos, la pérdida del vello corporal fue beneficiosa a la hora de realizar cacería en climas cálidos. Se tenía un cuerpo con menos cabello y más capacidad de enfriar el organismo a través del sudor. Este pudo ser el cambio clave, que convirtió a los humanos en mejores cazadores.
Para los investigadores, hallar modificaciones genéticas comunes en animales que perdieron su vellosidad, puede ser la solución al problema de la alopecia en humanos. Y es que, a pesar de tener comportamientos y apariencias distintas, el humano comparte con otros mamíferos una gran cantidad de ADN. El 99% con chimpancés, el 85% con ratones y el 80% con vacas.
La mayoría de alopecias tienen carga genética
El desarrollo de la mayoría de alopecias, trae consigo alguna carga genética. Lo que se reconoce como síntoma, se encuentra en la base genética. Los genes se encargan de, en determinado momento de un individuo, iniciar la alopecia androgénica, areata, frontal Fibrosante, entre otras. En el caso de la alopecia androgénica, existen alrededor de 400 genes involucrados.
Hoy existen novedosos estudios que reclaman una explicación genética de la calvicie del tipo frontal Fibrosante. Una patología de la que poco se había hablado en el pasado, pero ha tomado relevancia en los últimos años. Actualmente, se sabe que, aunque existe un factor externo que activa estos genes, los mismos son encargados de desarrollar o no la enfermedad.
Estos estudios han destacado que, es cierto que la especie humana ha perdido su vello corporal con la evolución. Pero, además, ha comenzado a perder también el pelo del cuero cabelludo. Esto se hace evidente al ver la cantidad de personas que experimentan pérdida de pelo actualmente, cada vez de menor edad. En la mayoría de los casos, se trata de personas con algún detonante genético.
Existen células que llevan por nombre “totipotenciales” y en su información genética, continúan manteniendo la posible expresión de vellosidad. Si una persona no posee predisposición genética para la calvicie, es poco frecuente que desarrolle síntomas. Pero, de lo contrario, saber esta información sobre los totipotenciales es de utilidad para prevenir.
La medicina busca una solución a la alopecia
Es cuestión de liberar los genes de los que hablamos en un entorno de laboratorio, quizás en terapias génicas para obtener excelentes resultados en el tratamiento de la alopecia. En la tricología, el estudio de la regeneración folicular se mantiene siempre activo. Y, mientras se encuentra una solución definitiva a la calvicie, se puede optar por las muchas alternativas de tratamiento. Esto, dependiendo de cada caso y como es común en la medicina, mientras más temprano se trate el problema, la solución podrá ser más efectiva.
En este sentido, uno de los más grandes avances en la actualidad, es la acción terapéutica que se puede conseguir con la sensibilidad genética. Algunos laboratorios que realizan test genéticos, que no tienen demasiada sensibilidad aún porque son muy nuevos. Buscan encontrar el defecto hereditario que posee un individuo. Con la finalidad de poder corregir su problema con fármacos que repriman o inhiban el gen que se va desarrollando.
Actualmente, son muchos los medicamentos existentes en el mercado que permiten combatir la alopecia areata. Estos se encargan de inhibir la enzima que se libera desde un gen, con la finalidad de solucionar o corregir de manera temporal, el defecto de la expresión. Estas alternativas de tratamiento se basan en la fisiofarmacopatología.
Luego de tomar en cuenta que esta acción terapéutica busca corregir la patología desde la base del defecto genético, este será la base de la mayoría de procedimientos farmacológicos para tratar esta condición. Si bien, estos descubrimientos no pueden dar solución al problema en la actualidad, es posible que en unos 15 años estemos ante tratamientos masivos basados en los genes del vello corporal del ser humano. Lo que significaría un gran avance a la hora de combatir definitivamente la alopecia en todas sus variantes, desarrolladas a partir de la genética.